La fase de postventa es tan importante como el proceso de venta. Un servicio postventa de calidad garantiza que el cliente se sienta respaldado, lo cual es clave para fidelizarlo y aumentar las probabilidades de obtener recomendaciones.
Ofrecer un seguimiento posterior a la entrega, con revisiones periódicas, demuestra el compromiso de la inmobiliaria con el bienestar del cliente. Este acompañamiento crea una relación sólida y de confianza.
La rápida resolución de problemas postventa también es esencial. Un cliente satisfecho es más probable que recomiende la inmobiliaria a conocidos, lo que representa nuevas oportunidades de negocio sin necesidad de grandes inversiones.
Además, un servicio postventa sólido mejora la percepción de la marca, estableciendo a la inmobiliaria como una opción confiable en el mercado.